Siempre que decido un viaje busco qué se puede hacer en ese lugar y lo siguiente es turismo matemático en ese lugar; aunque no voy a mentir, a veces busco primero que se puede hacer de turismo matemático. Por lo general, las búsquedas de turismo matemático son las que suelen ser escasas, pero en esta oportunidad la de turismo también lo fue. Sin embargo, volví enamorada de Oslo y eso voy a intentar transmitirte en esta nota.
Parte matemática
Si viste el video en YouTube de matemática turista en Oslo, no te va a resultar sorprendente leer que no existe el premio Nobel de Matemática. Por suerte, hace muy poco tiempo, la corona de Noruega decidió otorgar un premio a quienes hagan aportes al desarrollo de la humanidad a través de las matemáticas: el premio Abel.
Abel fue un renombrado matemático noruego, cuyos aportes han marcado hitos en la historia de la matemática. Si recorres lo jardines reales, podrás encontrar un enorme homenaje a él.
En 1902, con motivo del centenario del nacimiento de Abel, la Universidad convocó un concurso para erigir un monumento al matemático. Se trataba de un retrato sedente que debía erigirse en la plaza de la Universidad. Si bien hubo ganador del concurso, ninguna de las propuestas convencía al 100% y no se decidían por ninguna en particular, aunque ciertos miembros del jurado votaban por la propuesta de Vigeland.
En 1903 Vigeland decidió no esperar a que se terminen de decidir y se puso manos a la obra y creó el monumento a escala real, de cinco metros de altura. Finalmente, en diciembre de 1904 se decidió comprar la escultura y ya solo quedaba ver dónde se ubicaría. Tras algunas discusiones, se eligió la esquina suroeste de Slottspark, y el 17 de octubre de 1908 se inauguró el monumento a Niels Henrik Abel en el lugar que acabó llamándose Abelhaugen.
Si lo ves detenidamente, te va a resultar un poco fuera de la caja en comparación al estilo de estatuas de matemáticos que nos solemos encontrar. Según Vigeland, uno de los problemas era que sólo existía una imagen contemporánea de Abel, y a él le parecía una base demasiado débil para construir un retrato estatua. También creía que una figura pasivamente sentada no mostraría al verdadero Abel: "No quiero hacerlo sentado y tosiendo en su silla"
Si querés saber más detalles sobre la interesante vida de este matemático, podes escuchar el episodio 8 de la primera temporada del podcast. Igualmente te cuento las tres contribuciones más importantes de Niels Henrik Abel.
Teoría de ecuaciones: Abel demostró la imposibilidad de resolver algebraicamente las ecuaciones generales de quinto grado (ecuaciones quintas) fue un hito importante en la historia de las matemáticas, estableciendo límites en la solubilidad algebraica y conduciendo al desarrollo posterior de la teoría de Galois.
Funciones elípticas: Abel contribuyó de manera significativa al estudio de las funciones elípticas. Sus investigaciones ayudaron a establecer las bases para el análisis de funciones más complejas.
Análisis matemático: Abel inventó (independientemente de Galois) una rama de las matemáticas conocida como teoría de grupos, que tiene un valor incalculable no sólo en muchas áreas de las matemáticas. El adjetivo "abeliano", derivado de su nombre, se ha vuelto tan común en la escritura matemática que se escribe convencionalmente con la "a" inicial minúscula (por ejemplo, grupo abeliano, categoría abeliana y variedad abeliana).
Parte turística
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¿Cómo llegar?
Llegar al palacio real es muy simple, ya que hay una calle que conecta directo con el palacio real "Karl Johans gt." (al principio peatonal) con una distancia de kilómetro y medio. Si vas de vacaciones a Oslo, probablemente, vas a caminar muchas veces por esa calle pues está en el corazón de la ciudad.
Lo complicado puede ser encontrar el monumento a Abel, o eso fue lo que nos pasó a nosotros. La indicación sería, cuando llegues a los palos que evitan que sigan pasando los autos, ahí para la izquierda, prestando atención puede que la encuentres. Pero, para que no estes mucho tiempo buscando, te dejo coordenadas exactas.
Dirección del monumento: Sentrum, 0010 Oslo, Noruega (59°55'N, 10°44'E)
Sobre los jardines reales
Entrada:
Para acceder los jardines no hay una entrada en sí, parece más bien una zona verde en la cual podés pasar la tarde. En nuestro caso, fuimos a finales de junio y el clima fue muy de verano, al sol te cocinabas, así que puede ser un lindo plan ir a pasear por la zona y comer algo estilo picnic como los lugareños.
Qué te encontrarás:
Mucho espacio verde para recorrer, un pintoresco palacio real, otras estatuas y monumentos. También, depende del horario puede que puedas ver el cambio de guardia y, por los alrededores, otros muchos puntos turísticos. Si quieres visitar el palacio real tenés que ir entre junio y agosto, ya que es el único periodo en el que se puede acceder.
Opinión como turista
Oslo es una ciudad que da la sensación de ser muy pequeña, pero hay muchas cosas para hacer. En nuestro caso, fuimos 5 días, lo cual es mucho para lo típico, y nos quedaron pendientes para otro viaje. Ya lo dije al principio y lo repito, nos enamoramos de la ciudad.
Respecto a la zona en la que está la estatua, es ideal. A pocos metros esta la universidad, el parlamento y el ayuntamiento de Oslo (dónde se entrega el premio Nobel de la Paz). Así que si vas, no tenés excusa para no verla en persona.
¿Qué te quedó o sorprendió más del recorrido?
Todo, absolutamente todo. Pero esta estatua me invitó a interiorizarme más sobe el matemático Abel, del cual, antes de esto, no tenía real conocimiento. Lo que más me maravillo fue que la sensación que tuve como turista, que son super amables, solidarios, generosos y otros muchos lindos adjetivos, la volví a sentir cuando leí sobre la vida de Abel.
También me sorprendió que al investigar su figura, en Noruega se le ha dado muchísima importancia, sin embargo, a las personas que les hemos preguntado al respecto nos han contestado sobre el premio Nobel y no tenían tan presente el Abel.
¿Y hay otra cosa para hacer ya que fui?
Si, muchísimas, y para no ser repetitiva agrego que en esa zona esta el teatro y detrás del ayuntamiento las costas del Fiordo, nosotros almorzamos una pizza en un lugarcito con vista hermosa por muy buen precio. Pero ya te digo, que hay mucho más por descubrir.
¡Gracias por leer!
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